El tiempo en la entrevista: un reloj y un calendario

Pensemos sobre las cuestiones temporales que afectan a una entrevista de trabajo.

tiempo

Duración:

Bueno, ya sabes que durante una entrevista de trabajo el entrevistador  (a partir de ahora lo llamaré Mariano para abreviar) desea conocerte en profundidad, como profesional y como persona.

Así que lo normal es que esa conversación le lleve un ratito largo, mínimo media hora y hasta una hora y algo…

Por cierto, pensemos que el entrevistado se llama Pablo.

 

Puntualidad:

Respecto a la hora de llegada, obviamente es un error llegar tarde, eso es lógico…

Pero tampoco es bueno ir antes porque Mariano tiene su planificación (al fin y al cabo está trabajando) y se la rompe. ¿Qué hace? ¿Le hace esperar? ¿Interrumpe su agenda? Le viene fatal…

Pablo debe ser puntualísimo, recomiendo aparecer 5 minutitos.

También resulta útil planificarse el viaje: ¿es hora punta o hay alguna eventualidad: partido de fútbol, zona céntrica? ¿Sé llegar? Puedo ir unos días antes para asegurarme… ¿Llevo el teléfono móvil cargado y con su número apuntado? Por si me pierdo o sucede cualquier cosa…

¿Y qué pasa si Mariano había quedado a una hora y Pablo espera, y espera y espera….? Bueno Pablo, no te pongas nervioso, esas cosas pasan.

Si crees que el tiempo es excesivo acércate a la persona de recepción o administración y le comentas: “veo que  ha pasado una hora desde que me citasteis, se os debe haber complicado el día, ¿queréis que venga en otro momento? Yo estoy disponible”. Pablo quedará como un rey: paciente, educado y flexible.

 

El siguiente paso:

Y temporalmente hablando, ¿qué puedo hacer después de la entrevista?

Lo idóneo es que Mariano haya dicho algo sobre los plazos y lo que pasará a partir de ese momento. Pero si no lo ha hecho, Pablo, al ver que la entrevista está llegando a su fin sin tener esa información, puede preguntarle directamente por este punto, sin problema. Demuestra interés y organización.

Después, Pablo se anotará en su agenda (o dónde y cómo prefiera) esa fecha y actuará en consecuencia. Si no le han contactado puede tomar la iniciativa con una llamada o un email. No resulta pesado, demuestra interés.

Ha habido casos en los que personas como Mariano, se han decantado por la candidatura que ha hecho esto: interesarse después, porque les ha parecido muy buena señal de su motivación.

 

¿Se os ocurren más situaciones en las que el tiempo en la entrevista sea un factor relevante?

 

Mónica Rodrigo Vergara, Técnico de Empleo del Servicio Integrado de Empleo de la Universitat Politècnica de València