A la hora de contratar a un profesional hay dos grandes grupos de cualidades que las empresas evalúan para determinar si eres la persona correcta para el puesto.
Estas cualidades son las llamadas Soft Skills y Hard Skills. Las primeras tienen que ver con la inteligencia emocional del candidato, las aptitudes que te permiten enfrentarte mejor a multitud de situaciones cotidianas y llevarte bien con la gente, mientras que las segundas hacen referencia a conocimientos más específicos relacionados con la especialidad del candidato que se han adquirido a través de formación académica, como los conocimientos en informática, ingeniería, tecnologías o cualquier otra aptitud que te permita realizar la mayor parte de un trabajo.
Las empresas a la hora de contratar buscan candidatos con un equilibrio entre las hard y soft skills. Aunque te parezca que tu perfil es muy técnico y las empresas van a valorar solo tus conocimientos (hard skills) hoy día esto no es así, tus soft skills serán imprescindibles para que la empresa vea que serás un buen empleado y que sabrás integrarte en el equipo y desarrollarás correctamente su trabajo.
Actualmente, las soft skills son las atractivas en el mundo laboral, pero ¿Cómo adquirir las soft skill? Hay muchas maneras de adquirirlas, por ejemplo, con las competencias transversales que tanto habrás oído hablar durante tus años de carrera. Pero, para mí, la mejor opción para adquirir muchas de las soft skill que reclaman las empresas, es con una ESTANCIA EN EL EXTRANJERO.
Comunicación, toma de decisiones, trabajo en equipo, resolución de problemas, adaptabilidad, empatía y solución de conflictos son, entre otras, muchas de las soft skills que adquirirás viviendo unos meses fuera de España.
Comunicación: Hablar otro idioma no solo mejora tu capacidad para expresarte en la lengua que estás estudiando, sino que también te ofrece una nueva perspectiva de tu idioma materno.
Toma de decisiones: Cuando estás en el extranjero lejos de tu familia y amigos, todas las decisiones por pequeñas que sean las tienes que tomar tú.
Trabajo en equipo – Solo en el aprendizaje del idioma, las academias o las Universidades incluyen un montón de actividades en grupo. Realizar tareas en otro idioma, es un reto muy gratificante que te permitirá mejorar tu capacidad para trabajar en equipo.
Empatía y capacidad para identificarse con otras personas: Conociendo otras culturas te puede ayudar a comprender que las personas comparten las mismas emociones básicas, independientemente de su lugar de nacimiento.
Solución de problemas de manera creativa – Cuando estás fuera de tu zona de confort, a menudo rodeado de personas que no hablan tu idioma, tienes que ser creativo para solucionar los problemas que surjan.
Merche Lillo Sánchez
Técnico de Empleo de la Universidad Politécnica de Valencia en el campus de Gandia.