3 trajes, 5 camisas y 20 corbatas hacían parte de mi maleta cuando me fui a vivir a Alemania. Al ver los trabajadores de Lufthansa o la Deutsche Bank tan bien vestidos, te imaginas que todos se ven así en el país germano. Las marcas de lujo alemanas también vigorizan este sentimiento. Después de 10 años en el país, no me puse los trajes más de un par de veces. Ni siquiera para mi graduación de la universidad, porque en Alemania no siempre se hace una ceremonia. En el día a día en la oficina ves desde los que llevan bermudas y sandalias, hasta los que están a la última moda.
Después de graduarme de la universidad, empecé a trabajar en una empresa de robótica en Alemania. Con más de 120 años y 14.000 empleados, es una de las empresas de ingeniería mecánica que tanto se ven en el país de los coches y los trenes. Desde mi punto de vista, estas empresas Titanic como yo las llamo, siempre se caracterizan por tener una cultural tradicional, procesos más lentos, pero así mismo, mucha estabilidad en tiempos de crisis. Así como un barco grande, son difíciles de maniobrar pero también de hundir.
Un amigo siempre me decía: en estas empresas, hasta para pedir un lápiz hay que llenar tres formularios y esperar 12 semanas. Lápices sí que habían bastantes dónde yo trabajaba. Pero si se acababan, si es cierto que toca llenar un formulario y el pedido tiene que ser aprobado por 3 personas en el famoso sistema SAP (que, por cierto, también es una empresa Titanic alemana).
Algo bastante particular en este tipo de empresas, es el “Betriebsrat”. Es un sindicato de trabajadores que se encarga de defender y promover los intereses de los trabajadores. En tiempos de crisis, se asegura por ejemplo de que no haya despidos masivos. Por otro lado, para implementar nuevos procesos como firmar digitalmente, o implementar nuevos sistemas para los empleados, éstos tienen que se aprobados por el Betriebsrat. Este es una de los factores que también da estabilidad a las empresas pero hace los procesos más lentos.
Dónde yo trabajaba, tenía una buena relación con mis colegas. Juntos trabajábamos muy bien y sin mayores conflictos. Eso sí, a las cuatro de la tarde todos se iban a casa. Era una buena relación laboral pero no pasaba de hablar del clima y las vacaciones. La ventaja de esto, junto con un trabajo de 35 horas a la semana, es que puedes invertir buen tiempo en tu vida privada.
Trabajar en una empresa así, me dio mucha estructura en mi forma de trabajar. Esto en bastante valioso, pues así se mejora en gran medida la calidad y eficiencia de tu trabajo. Siendo una persona creativa y acostumbrada al cambio, después de unos años me frustraba la lentitud de los procesos. Por eso decidí tomar otro camino. Para ello, busqué la empresa alemana con las mejores condiciones de trabajo para sus trabajadores. Es así como encontré MaibornWolff. Desde hace 11 años consecutivos, ganan el puesto número uno como “Great Place to Work” en la categoría de IT en Alemania.
Con 560 empleados y 30 años en el mercado, MaibornWolff corresponde al otro grupo de empresas “yate”. Así como un yate, suelen ser más rápidas y ágiles. Pero estas empresas en Alemania cuentan también con algo que para mí es importante: la seguridad laboral. Tiene un ambiente parecido al de una Startup, que vendrían a ser como una lancha, pero son más estables. Gran parte de sus ganancias es ahorrada para tiempos de crisis. Es por esto, que en sus 30 años, MaibornWolff nunca ha tenido que despedir a sus empleados por falta de recursos. Con 3 grandes recesiones en los últimos 30 años, son pocas las empresas que pueden contar lo mismo.
Habiendo crecido con muchos cambios en mi vida, tiendo a aburrirme rápido. Por esto, siempre he estado reacio en trabajar en una empresa que se dedique a un producto en específico. Al trabajar ahora en una compañía que se dedique a la consultoría de software, cambio de equipo, producto y tecnologías de tanto en tanto. Me encanta todo lo que esto me permite aprender. Junto con esto, nuestro departamento se reune todos los viernes para intercambiar las experiencias en sus proyectos. Imagina todo lo que aprendes al oír cada semana las experiencias de tus colegas trabajando para un montón de clientes diferentes.
Algo que también me gusta en MaibornWolff es que cada año tenemos un salario extra para aprender lo que escojamos. El año pasado hice por ejemplo un entrenamiento de voz para las presentaciones, infinidad de cursos online, o también asistí varias conferencias en otro países. Esto, junto al constante intercambio de ideas con mis colegas, hace que en corto tiempo haya aprendido infinidad de cosas.
La flexibilidad que tengo dónde trabajo actualmente, también es algo muy valioso para mi. Mientras cumpla con mi trabajo, puedo trabajar cuándo y dónde quiera. Cada semana debo trabajar 40 horas y si trabajo más, puedo tomar las horas de vacaciones más adelante. Pero aún así, no tenemos una cultura de hacer horas extra. Esto, junto con los 30 días hábiles de vacaciones que tenemos en todas las oficinas alrededor del mundo, nos da también suficiente tiempo de desconectar.
Como todo en la vida, cada empresa tiene sus ventajas y desventajas. Al final, con la cultura empresarial es como con las personas: si no hay química, no vas a dar lo mejor de ti. Por eso es importante pensar que tipo de empresa sería un buen match para tu personalidad. Si crees que MaibornWolff es el sitio dónde quieres trabajar, hemos abierto una nueva oficina en Valencia! No dudes en contactarnos.
Christian Jöcker